La plaza de la hoja es un reto y un problema estético que se debe afrontar. Es una desolada plaza en concreto, que al ser una cubierta no se puede recargar, defecto que convertiremos en una oportunidad. Se diseñó una ligera estructura metálica en forma de malla espacial coordinada con las columnas del sótano; como soporte para colgar plantas que floten en el espacio creando una masa verde virtual. Sería también, un vivero de plantas especiales, de las cuales unas se pueden comercializar y otras serán para mantener esa masa verde, ambientando y enseñando. Bajo esa estructura se desarrollarían múltiples actividades colectivas e individuales.
Bogotá está entrando en la era verde y requiere de múltiples viveros, salvo excepciones esta masa verde no tocaría el suelo. Si ya tenemos terrazas y muros verdes este sería un ejemplo de cubierta” verde o de JARDÍN FLOTANTE.

En colaboración con: -Eduardo Samper Martínez
-Burgos & Garrido
-AUIA
-BN Asociados